/ lunes 11 de julio de 2022

Vitiligo: una enfermedad caprichosa

Dos de cada 100 personas en México sufren de pigmentación en la piel; las mujeres, quienes más acuden al médico

Una vez que el paciente se acerca al médico, éste debe descartar otras enfermedades que pudieron contribuir al vitiligo. / Cortesía | Hospital Juárez Ciudad de México

Katy Cárdenas | El Sol de Cuernavaca

Dos de cada cien personas pueden tener vitiligo a nivel país, siendo una enfermedad autoinmune (el sistema inmune ataca a las células por error); hasta ahora no existe un tratamiento cien por ciento efectivo que lo detenga, por lo que el cuerpo humano será el que determine cuándo dejar de actuar para despigmentar la piel.

"El vitiligo es la enfermedad más caprichosa que existe”, asegura Miriam Puebla Miranda, encargada del Servicio Dermatológico en el Hospital Juárez de México, pues comparte que en ocasiones ante un primer tratamiento la piel se pigmenta, “porque el cuerpo ya estaba listo para detener la autoinmunidad”, pero en otras personas es necesario aplicar tratamientos más largos y a veces no funciona.

¿Qué es el vitiligo?

Puebla Miranda explicó que este padecimiento dermatológico no es que haya tenido un incremento en los últimos años, sino su presencia tiene que ver con el hecho de que cada vez más pacientes acuden a tratarse ante la aparición de manchas en la piel.

“El vitiligo ha existido desde que existe la humanidad. Es una enfermedad de la pigmentación de la piel, es bastante frecuente, se presenta desde el .5 hasta el 2 por ciento de la población general”, que en su mayoría no acude a una consulta médica si la mancha aparece en algún lugar del cuerpo que no se note como axilas o genitales.

Es hasta que aparece en la cara o las manos cuando el paciente decide acudir. La especialista relata que una vez que comienzan aparecer en esta zona las personas entran en un estado de estrés, factor que puede acelerar el proceso de despigmentación.

Cortesía | Hospital Juárez Ciudad de México

¿Cuál es la causa?

En el cuerpo humano existen células defensoras que viajan por todo el cuerpo, buscando situaciones dañinas para destruirlas “pero por alguna causa se equivocan y consideran que el melanocito, que es la célula que da color, no es suya y lo destruyen y van en se lo comen, al destruir el melanocito se quedan manchas blancas en la piel”.

Una vez que el paciente se acerca al médico, éste debe descartar otras enfermedades que pudieron contribuir al vitiligo “por ejemplo 10 por ciento de los pacientes con vitiligo pueden tener asociación a aloposariata en donde pueden aparecer zonas sin pelo, y hasta un 5 u 8 por ciento pueden tener asociación con enfermedad tiroidea y nosotros ni siquiera tener manifestaciones”.

Acudir al dermatólogo “certificado” es la opción ideal para que se tenga un acompañamiento más certero, pues a la larga puede haber cáncer de piel ante la exposición más directa de los rayos del sol.

¿Qué lo detona?

El estrés denota el vitiligo, como una enfermedad previa, situaciones de impresión como un asalto, problemas en el trabajo puesto altera la respuesta de la inmunidad en el ser humano “muchos pacientes pueden sufrir depresión después de la enfermedad, porque ven que para tratarlas es lento pero para que aparezcan es rápido, de un día para otro pueden aparecer la manchas”.

La psicoterapia debe ser parte del tratamiento, dijo la doctora Puebla Miranda; yoga, y otras actividades que los relajen.