POR LIC. SAMUEL HERNÁNDEZBELTRÁN
Calleja no sólo no había podidotomar Cuautla en un par de horas, como calculaba, sino que, a lasseis horas de furioso asalto, tuvo que retirarse con tanconsiderables pérdidas, que se contaba entre ellas las de cuatrode sus más brillantes jefes, cambiando su opinión de Morelos ysus hombres, con quienes tenía que habérselas. Tal se desprendedel informe que rindió al virrey por la tarde del 19 de febrero de1812:
“Exmo. Sr.- Ayer 18 salí delcampo de Pazulco, dos leguas distante de Quautla, con el fin deatacarla como dije a V. E. Reconocí todo su recinto cerca de seisleguas, y no hallé punto de ataque, por lo que acampé en la lomade Quautlixco, a media legua de Quautla; el enemigo intentóincomodarme por la retaguardia, que cercado por la caballería,huyó, dexando en el campo más de doscientos cadáveres.– Alamanecer de esta mañana, salí con el mismo designio, queverifiqué, no encontré punto que no me prestara desventajas,inutilizándome mis dos armas, artillería y caballería, y las queda la disciplina y maniobra, le realicé por quatro diferentespuntos, y le repetí muchas veces sin fruto. Murió en él el Sr.Conde de la Casa Rul, el capitán de artillería don Pedro Segarra,algunos otros de que no tengo noticia. Han sido muy gravementeheridos los señores coroneles don Juan Oviedo, comandante depatriotas; don Bernardo Ortíz y varios oficiales de que darénoticia a V. E. luego que las reciba.– Quautla está fortificadacon inteligencia, formando un recinto de dos plazas y dos iglesiascircunvaladas de cortaduras, parapetos y baterías amerlonadas; lasdefienden doce mil hombres, dos mil quinientos armados con fusil;treinta piezas de varios calibres, y casi todas las restantes,tropa de caballería, por lo que no es posible tomarla por asalto,sino con mucha pérdida y con una Infantería muy acostumbrada aellos; el bloqueo o el sitio en regla, necesita más gente,singularmente de Infantería, Artillería, víveres, pertrechos ytiempo. V. E. resolverá lo que deba ejecutar en concepto de que enel entre tanto me mantendré en las inmediaciones más próximas enque halle subsistencia.- He consumido muchas municiones con unataque duro de seis horas, y hasta que me den noticias ignoro laexistencia, que debe ser poca; pero siempre bastante para batir alenemigo, si tuviese la osadía de salir de su recinto.- Campo deQuautlixco 19 de febrero de 1812 a las cinco de la tarde.- FélixMaría Calleja.- Rúbrica.
Este informe deja ver el embarazocon que está escrito, al descubrirse fácilmente las mentiras enél consignadas, como el haberse enfrentado a un ejércitoinsurgente compuesto por doce mil hombres, cuando sabemos queMorelos sólo contaba para soportar el ataque español 4 mil 500hombres, cifra casi igual a la del Ejército del Centro, que alllegar a Cuautla contaba con 4 mil 149 hombres.
En carta al Virrey enviada porCalleja el 18 de febrero, despectivamente señala que Cuautla sólotiene dos edificios bien construidos, lo demás son “casuchas”;curiosamente, en el informe del 19 catalogó a Cuautla como unafortaleza. Es interesante hacer notar que en este informe yaaparece la figura militar de un sitio en regla como una próximaestrategia sobre el Ejército y pueblo de Cuautla, aunque paraestos días el Virrey don Francisco Javier Venegas, pensaba quereforzando su Ejército en todas sus líneas y dar un segundoasalto resolvería el problema de Cuautla.
Morelos también creía que prontocaería sobre ellos un nuevo asalto, pero másmortífero.
Continuará…