Los morelenses son solidarios con las miles de familias damnificadas del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, ya que instituciones y empresas abrieron centros de acopio, pero como donantes hay que darle seguimiento a su distribución, sostuvo José Martínez Cruz, representante de la Comisión Independiente de Derechos Humanos en Morelos.
"El llamado es a que esté organizada la sociedad civil y muy vigilante porque ya nos pasó con el sismo del 2017, (y) muchas despensas no llegaron a quienes lo necesitaban", ya que, agregó, también se presta para que terceras personas lucren con una situación dolorosa.
Sostuvo que es fundamental el libre tránsito sobre todo para los brigadistas, personas que apoyan a los afectados, quienes necesitan el apoyo correspondiente para prestar ayuda a quienes lo necesitan, tengan la libertad para trasladarse por las carreteras.
Resaltó que la necesidad no solo está en Acapulco, sino que también hay comunidades alejadas y familias humildes con derecho a recibir la ayuda de los donantes, tal y como lo hacen en la zona turística de Acapulco, Guerrero.
"Nadie tiene que ser excluido del apoyo y para eso todas las instituciones tienen que coordinarse para darles urgentemente la ayuda", agregó Martínez Cruz.
El defensor independiente de derechos humanos celebró que la iniciativa privada local se sume en la medida de sus posibilidades en esta tarea, por lo tanto, consideró indispensable transparentar el destino de las donaciones de la ciudadanía.
Por último, aplaudió el trabajo de los electricistas y telefonistas para restablecer lo más pronto estos servicios, los cuales son básicos y ayudan a la población a comunicarse con el exterior, ya que les permitirá documentar a través de las redes sociales la realidad que viven luego del huracán Otis.
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