Ante la falta de espacio en el panteón de Chinameca en el municipio de Ayala, los pobladores se organizaron para ampliar el lugar de descanso eterno de sus seres queridos.
“Nuestro panteón ya no tenía espacio. Está sobrepoblado, al grado de que las tumbas se están amontonando. Solo en los primeros meses de la pandemia sepultamos a 25 personas”, comentó Daniel Hernández Lara, ayudante municipal de Chinameca.
La comunidad inició el proyecto de ampliación hace cinco años, durante la gestión del ayudante municipal anterior. Con Hernández Lara al frente desde 2019, el proyecto cobró impulso.
“Yo entré en 2019 y logré agilizarlo en el primer año, reuniendo 320 mil pesos”, declaró.
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A pesar de los esfuerzos, la comunidad llegó a un punto en que no podía aportar más al proyecto. No obstante, se les presentó una oportunidad única cuando a los beneficiarios del programa Sembrando Vida les entregó un ahorro que debían destinar a una labor social.
“Decidieron que era importante completar los 90 mil restantes para la compra del terreno”, afirmó Hernández Lara.
El terreno adquirido de una hectárea y media está situado junto al antiguo panteón.
"Vamos a asignar un comité para el control y mantenimiento del nuevo panteón. En el antiguo, las familias de los sepultados ocupaban mucho espacio para sus panteones, llegando a construir hasta bardas y casas. En el nuevo, que es el doble de grande, solo se destinará espacio para las tumbas”, detalló Hernández Lara.
Dijo que el esfuerzo conjunto de los pobladores de Chinameca es un ejemplo de solidaridad y trabajo comunitario. Según el ayudante municipal, la compra del terreno superó el millón de pesos. Pero gracias a la cooperación de todos, lograron cubrir el costo y asegurar un espacio para las futuras generaciones en esta tierra zapatista.
“El nuevo terreno asegura un lugar de sepultura para los próximos años”, aseguró.
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