Hace algunos días era tema la ceremonia de la entrega del Óscar, evento que llenó de orgullo y motivación a muchos mexicanos, quienes pensamos lograr sueños cuando se trabaja por ellos; el actor Gael García demostró y entendió, el festejo no puede durar mucho y hay que seguir trabajando e interesándose por los problemas de México, cuando se tiene un real compromiso.
Así, participó en un foro en Suiza, organizado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pronunció un crudo pero realista discurso sobre la violencia en nuestro país.
Culminó su participación con una simple y lapidaria frase que deja el sentir de todos los mexicanos y mexicanas de buena fé: “En México, queremos paz”.
Sin embargo, al referirse a realidades acompañadas de hechos y cifras, lastimó algunos callos, el político Javier Lozano disidente ex panista, hoy aplaudidor priista y vocero de José Antonio Meade, comentó en twitter refiriéndose a esa petición de paz “y clases de canto”.
Ese intento de bufonada, reveló problemas graves de conexión entre el cerebro y la boca o en este caso el dedo tuitero; no solo indica una falta de entendimiento para asimilar que la simple presencia de Gael vestía ese número musical “Recuérdame” del filme “Coco”, eso puede pasarse, no importa, puede gustarle o no el trabajo del actor, lo indignante es la falta de sensibilidad y respeto ante un tema tan delicado como la violencia en México.
Y es que la inseguridad en este territorio se ha vuelto en un fenómeno netamente democrático, nadie está exento de ella, lejano el día donde la nación se estremeció con el asesinato de Luis Donaldo Colosio candidato del PRI a la presidencia de la República; ahora en la víspera de su aniversario luctuoso, hay agresiones, amenazas y homicidios entre aspirantes a cargos de elección popular.
Homero Bravo Espino precandidato a la alcaldía de Zihuatanejo por el PRD fue asesinado en los primero días de este mes, en Puebla el precandidato de MORENA a la alcaldía de Ocoyucan, Aarón Varela, fue también ultimado, en Chilapa Guerrero dos precandidatas a diputaciones locales, Antonia Jaimes Moctezuma y Dulce Rebajas Pedro del PRD y PRI respectivamente.
Y si en este fin de semana largo que acaba de pasar cree descansar, el ex diputado federal del PRI, Fernando Cruz Merino fue asesinado en el interior de su domicilio en la capital guerrerense; el Gobernador Hector Astudillo Flores lo calificó como un hecho inverosímil sin precedente, presentará un mapa de riesgos para candidatos, hecho calificado por algunos partidos políticos como intimidatorio.
El año anterior cerró con el homicidio de 34 políticos, algunos de ellos alcaldes en funciones, en cifras de la Secretaría de Gobernación suman 30 homicidios de aspirantes a cargos de elección popular (y falta actualizarse).
Por lo anterior, la óptica de Javier Lozano sobre esta problemática permite deducir, en el mundo de Peña, ese en el cual no pasa nada, habitan muchas más personas de la que creemos.
Twitter: @michelleonofre
