/ viernes 24 de noviembre de 2023

El Álbum Blanco: inflexión musical

1968 es un año de inflexión en diferentes aspectos: políticos, sociales, deportivos y por supuesto musicales. Es en este año, específicamente el 22 de noviembre que se publica el que podría catalogarse como el álbum más emblemático de The Beatles (aunque muchos dirán o pensarán que es el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band) por contener temas como “Dear Prudence”, “Ob-La-Di, Ob-La-Da”, “The Continuing Story of Bungalow Bill”, “While My Guitar Gently Weeps”, o “Blackbird”, así porque en su momento fue de los discos más vendidos en la industria no sólo del rock sino musical.

Este trabajo discográfico cuyo nombre oficial es The Beatles (posteriormente se le conocería simplemente como el Álbum Blanco, véase su diseño artístico) implica un álbum sui generis en el haber musical no solo de la banda británica sino del rock, ya que es una obra que rompe paradigmas no solo de forma sino también de contenido, al tratarse en el primer aspecto de un disco doble con 30 temas, ocasionando críticas incluso del mismo productor George Martin al considerar que debió salir como un solo disco desechando así muchos temas, sin embargo, ya entrando en el segundo aspecto, es una obra versátil ya que podemos encontrar temas con distintos estilos musicales, yendo desde el blues, rock & roll, rock, hard rock, música experimental y hasta destellos de heavy metal en “Helter Skelter”.

Dicha versatilidad musical también radica en que podemos encontrar en el White Album obras manufacturadas por los cuatro Beatles así como en solitario, siendo este último aspecto algo interesante debido a que podemos percibir canciones bajo el sello de The Beatles pero hechas solamente por alguno de sus integrantes teniendo la flexibilidad musical sin la injerencia de sus otros compañeros como en el caso “Blackbird”, “Why Don´t We Do It In The Road”, “Julia” o “Revolution 9”. En esta lógica musical se configura un álbum sin precedentes, siendo Los Beatles indirectamente innovadores al hacer un disco tanto en lo general como en lo particular.

Pero ¿a qué se debió a que este disco se configurara de esa manera? Principalmente a las fricciones egocentristas de los integrantes de la banda, especialmente entre John Lennon y Paul McCartney, aunado a la insatisfacción de George Harrison ante el duopolio Lennon-McCartney, y la incomprensión y menosprecio que sentía Ringo Starr por parte de sus compañeros al grado de renunciar al grupo. De tal manera que en esta atmósfera compleja, de los treinta temas solo en dieciséis trabajan los cuatro miembros en conjunto, e inclusive este distanciamiento contribuyó a la generación de muchos temas al grado de quedar algunos fuera de la edición definitiva como “Across The Universe”, “Child Of Nature” (“Jealous Guy”), “Not Guilty” o “Junk”.

Dentro del primer disco encontramos 17 temas, considerando que es este primer disco el que contiene las canciones más sobresalientes, empezando con el tema que abre el disco, una composición de Paul McCartney titulado “Back In The U.S. S.R.” donde ante la ausencia de Ringo Starr, es el propio McCartney quien toca la batería. Cabe agregar que solo el hecho de mencionar en este tema a la extinta Unión Soviética causó empacho en la derecha estadounidense, así como otros temas de crítica al modelo capitalista como en “Piggies” de George Harrison o “Revolution 1” de John Lennon quien alude a un cambio al status quo del sistema político. Recordemos que es John Lennon el beatle más irreverente y con sentido de crítica política que lo llevaría a desarrolla un activismo en la década de los años setenta.

Otros temas destacables son “Dear Prudence” donde se percibe esa influencia de la meditación trascendental, aspecto que se vería principalmente en Lennon y Harrison. Ahora bien, siguiendo esta tesitura, otros temas destacables de John son “Glass Onion”, “Happiness is a Warm Gun” que contiene una estructura compleja a pesar de su corta duración y “I'm So Tired”. Bueno, también se debe mencionar una de las canciones más emblemáticas del álbum: “The Continuing Story of Bungalow Bill”, un tema cuya estructura musical es alegre aunque paradójico con el contenido de la letra, donde encontramos la participación de Yoko Ono en los coros (vaya que esta canción me remonta a mi infancia). Y no se puede dejar a un lado a “Julia”, obra acústica compuesta por John Lennon dedicada a su madre, donde se muestra esa sensibilidad de John que le produjo la muerte de su mamá diez años antes, tratándose así de una canción con una estructura sencilla pero hermosa.

Tratándose de algunos de los temas compuestos por Paul McCartney en este primer disco tenemos a “Blackbird” y “Why Don't We Do It in the Road?” donde podemos percibir el trabajo de Paul tanto en la guitarra acústica como en el piano. Claro que otros temas destacables del bajista de The Beatles son “Rocky Raccoon” y “Martha My Dear”, esta última pieza es una obra donde no hay intervención de algún otro beatle, siendo un ejemplo claro del trabajo en solitario de alguno de los integrantes del Cuarteto de Liverpool que muestra claramente que entraban en su etapa final donde la fractura entre sus integrantes era inminente.

Sin duda, el tema más destacable del disco es “While My Guitar Gently Weeps” de George Harrison cuyo requinto de guitarra corre a cargo del músico Eric Clapton. Con este tema al igual que “Piggies” se muestra el gran talento como compositor de Harrison, y que se vería en los siguientes álbumes (Let It Be y Abbey Road), sin embargo, la fórmula Lennon-McCartney limitaba cuantitativamente la aportación del beatle callado. Y bueno, Ringo Starr puso su granito de arena con el tema “Don't Pass Me By”, canción al estilo country rock, que si bien es cierto no tiene punto de comparación con otros grandes temas, al menos muestra el trabajo de Ringo como compositor.

Tratándose del disco dos de este álbum, los temas a destacar son “Mother Nature's Son”, obra acústica de Paul McCartney cuya interpretación vocal es sublime, así como “Sexy Sadie” “Everybody's Got Something to Hide Except Me and My Monkey”, y “Revolution 1” a cargo de John Lennon donde podemos apreciar nuevamente esa gran versatilidad musical que caracteriza esta obra, ya que pasamos de piano rock, hard rock y hasta blues. Claro que no podemos dejar de mencionar “Revolution 9”, una pieza experimental de John Lennon con la participación de Yoko Ono, donde podemos mencionar que es el propio John quien buscó en primera instancia innovar en la música a pesar de la incomprensión de sus propios compañeros como de la crítica en general.

En este sentido, el Álbum Blanco constituye una obra que si bien es cierto tiene detractores, en términos generales constituye un punto de inflexión en la música, por lo que no se podría concebir la discografía de The Beatles sin este trabajo. Podemos decir que este álbum representa una tercera etapa en la carrera musical de The Beatles donde se configura un rock más duro pero también un retorno paulatino a sus raíces que se verían plasmados en el siguiente proyecto: Let It Be. En conclusión, esta obra musical representa el inicio de la fractura entre los miembros de la agrupación originaria de Liverpool pero paradójicamente también es su obra más emblemática en términos generales, ya que si nos vamos a un aspecto especializado el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band sería la respuesta, aunque con el disco publicado un 22 de septiembre (fecha que coincide con el Día de la Música) de 1968 se muestra un trabajo extraordinario, es decir, una genialidad más de The Beatles.

Facebook: Carlos Morrison

Correo electrónico: jcjaimes_unam@hotmail.com

1968 es un año de inflexión en diferentes aspectos: políticos, sociales, deportivos y por supuesto musicales. Es en este año, específicamente el 22 de noviembre que se publica el que podría catalogarse como el álbum más emblemático de The Beatles (aunque muchos dirán o pensarán que es el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band) por contener temas como “Dear Prudence”, “Ob-La-Di, Ob-La-Da”, “The Continuing Story of Bungalow Bill”, “While My Guitar Gently Weeps”, o “Blackbird”, así porque en su momento fue de los discos más vendidos en la industria no sólo del rock sino musical.

Este trabajo discográfico cuyo nombre oficial es The Beatles (posteriormente se le conocería simplemente como el Álbum Blanco, véase su diseño artístico) implica un álbum sui generis en el haber musical no solo de la banda británica sino del rock, ya que es una obra que rompe paradigmas no solo de forma sino también de contenido, al tratarse en el primer aspecto de un disco doble con 30 temas, ocasionando críticas incluso del mismo productor George Martin al considerar que debió salir como un solo disco desechando así muchos temas, sin embargo, ya entrando en el segundo aspecto, es una obra versátil ya que podemos encontrar temas con distintos estilos musicales, yendo desde el blues, rock & roll, rock, hard rock, música experimental y hasta destellos de heavy metal en “Helter Skelter”.

Dicha versatilidad musical también radica en que podemos encontrar en el White Album obras manufacturadas por los cuatro Beatles así como en solitario, siendo este último aspecto algo interesante debido a que podemos percibir canciones bajo el sello de The Beatles pero hechas solamente por alguno de sus integrantes teniendo la flexibilidad musical sin la injerencia de sus otros compañeros como en el caso “Blackbird”, “Why Don´t We Do It In The Road”, “Julia” o “Revolution 9”. En esta lógica musical se configura un álbum sin precedentes, siendo Los Beatles indirectamente innovadores al hacer un disco tanto en lo general como en lo particular.

Pero ¿a qué se debió a que este disco se configurara de esa manera? Principalmente a las fricciones egocentristas de los integrantes de la banda, especialmente entre John Lennon y Paul McCartney, aunado a la insatisfacción de George Harrison ante el duopolio Lennon-McCartney, y la incomprensión y menosprecio que sentía Ringo Starr por parte de sus compañeros al grado de renunciar al grupo. De tal manera que en esta atmósfera compleja, de los treinta temas solo en dieciséis trabajan los cuatro miembros en conjunto, e inclusive este distanciamiento contribuyó a la generación de muchos temas al grado de quedar algunos fuera de la edición definitiva como “Across The Universe”, “Child Of Nature” (“Jealous Guy”), “Not Guilty” o “Junk”.

Dentro del primer disco encontramos 17 temas, considerando que es este primer disco el que contiene las canciones más sobresalientes, empezando con el tema que abre el disco, una composición de Paul McCartney titulado “Back In The U.S. S.R.” donde ante la ausencia de Ringo Starr, es el propio McCartney quien toca la batería. Cabe agregar que solo el hecho de mencionar en este tema a la extinta Unión Soviética causó empacho en la derecha estadounidense, así como otros temas de crítica al modelo capitalista como en “Piggies” de George Harrison o “Revolution 1” de John Lennon quien alude a un cambio al status quo del sistema político. Recordemos que es John Lennon el beatle más irreverente y con sentido de crítica política que lo llevaría a desarrolla un activismo en la década de los años setenta.

Otros temas destacables son “Dear Prudence” donde se percibe esa influencia de la meditación trascendental, aspecto que se vería principalmente en Lennon y Harrison. Ahora bien, siguiendo esta tesitura, otros temas destacables de John son “Glass Onion”, “Happiness is a Warm Gun” que contiene una estructura compleja a pesar de su corta duración y “I'm So Tired”. Bueno, también se debe mencionar una de las canciones más emblemáticas del álbum: “The Continuing Story of Bungalow Bill”, un tema cuya estructura musical es alegre aunque paradójico con el contenido de la letra, donde encontramos la participación de Yoko Ono en los coros (vaya que esta canción me remonta a mi infancia). Y no se puede dejar a un lado a “Julia”, obra acústica compuesta por John Lennon dedicada a su madre, donde se muestra esa sensibilidad de John que le produjo la muerte de su mamá diez años antes, tratándose así de una canción con una estructura sencilla pero hermosa.

Tratándose de algunos de los temas compuestos por Paul McCartney en este primer disco tenemos a “Blackbird” y “Why Don't We Do It in the Road?” donde podemos percibir el trabajo de Paul tanto en la guitarra acústica como en el piano. Claro que otros temas destacables del bajista de The Beatles son “Rocky Raccoon” y “Martha My Dear”, esta última pieza es una obra donde no hay intervención de algún otro beatle, siendo un ejemplo claro del trabajo en solitario de alguno de los integrantes del Cuarteto de Liverpool que muestra claramente que entraban en su etapa final donde la fractura entre sus integrantes era inminente.

Sin duda, el tema más destacable del disco es “While My Guitar Gently Weeps” de George Harrison cuyo requinto de guitarra corre a cargo del músico Eric Clapton. Con este tema al igual que “Piggies” se muestra el gran talento como compositor de Harrison, y que se vería en los siguientes álbumes (Let It Be y Abbey Road), sin embargo, la fórmula Lennon-McCartney limitaba cuantitativamente la aportación del beatle callado. Y bueno, Ringo Starr puso su granito de arena con el tema “Don't Pass Me By”, canción al estilo country rock, que si bien es cierto no tiene punto de comparación con otros grandes temas, al menos muestra el trabajo de Ringo como compositor.

Tratándose del disco dos de este álbum, los temas a destacar son “Mother Nature's Son”, obra acústica de Paul McCartney cuya interpretación vocal es sublime, así como “Sexy Sadie” “Everybody's Got Something to Hide Except Me and My Monkey”, y “Revolution 1” a cargo de John Lennon donde podemos apreciar nuevamente esa gran versatilidad musical que caracteriza esta obra, ya que pasamos de piano rock, hard rock y hasta blues. Claro que no podemos dejar de mencionar “Revolution 9”, una pieza experimental de John Lennon con la participación de Yoko Ono, donde podemos mencionar que es el propio John quien buscó en primera instancia innovar en la música a pesar de la incomprensión de sus propios compañeros como de la crítica en general.

En este sentido, el Álbum Blanco constituye una obra que si bien es cierto tiene detractores, en términos generales constituye un punto de inflexión en la música, por lo que no se podría concebir la discografía de The Beatles sin este trabajo. Podemos decir que este álbum representa una tercera etapa en la carrera musical de The Beatles donde se configura un rock más duro pero también un retorno paulatino a sus raíces que se verían plasmados en el siguiente proyecto: Let It Be. En conclusión, esta obra musical representa el inicio de la fractura entre los miembros de la agrupación originaria de Liverpool pero paradójicamente también es su obra más emblemática en términos generales, ya que si nos vamos a un aspecto especializado el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band sería la respuesta, aunque con el disco publicado un 22 de septiembre (fecha que coincide con el Día de la Música) de 1968 se muestra un trabajo extraordinario, es decir, una genialidad más de The Beatles.

Facebook: Carlos Morrison

Correo electrónico: jcjaimes_unam@hotmail.com