/ sábado 9 de marzo de 2024

"El Puentecito": el secreto del sabor de los tacos más antiguos de Cuautla

Desde hace 60 años, la familia Maruri atiende uno de los negocios más longevos del municipio, un infaltable gastronómico para locales y visitantes

Siempre hay un ‘más antiguo’ en todo y, tratándose de tacos en Cuautla, el título se lo lleva la taquería “El Puentecito”. Fundada en 1963 por don Gonzalo Maruri.

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Este negocio, ubicado en la colonia Emiliano Zapata, ha encontrado en el sabor y la amabilidad de su gente la clave para edificar una historia de seis décadas que todavía promete mucho futuro.

Son las seis de la tarde de un día cualquiera y ya hay personas de pie en la calle, fuera del local. A veces la gente tiene que esperar en la banqueta hasta que se libere una mesa o una silla. Lo hacen con paciencia, porque la recompensa lo vale.

“Lo principal es atender bien, la higiene y la atención al cliente es lo que nos ha mantenido. La calidad y la limpieza”, dice Adolfo Maruri Morales, hijo de Gonzalo, quien hoy atiende el negocio junto con su familia.

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Habiendo tantas taquerías en Cuautla, uno se pregunta: ¿por qué “El Puentecito”? Son varios factores: definitivamente, el sabor es pieza clave. A diferencia de otros lugares, las carnitas que preparan los Maruri son al vapor, lo que les da una consistencia y sabor distinto.

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“Nuestros tacos siempre han sido de carnitas, pero no las tradicionales, que se despachan del cazo al taco. Nuestras carnitas se hacen en cazo, normalmente, pero las mantenemos en vapor. Eso hace que la carne escurra y tiene otra consistencia, otro sabor, así que son tacos de carnitas, pero al vapor”, explica Adolfo, que no deja de preparar las órdenes que van llegando.

En la colonia Emiliano Zapata, en Cuautla, se ubica la taquería El Puentecito, de gran tradición en la zona. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla.

¿Cuánto cuestan los tacos de El Puentecito?

Otro gran factor que ha llevado a que los tacos de “El Puentecito” se hayan convertido en los favoritos de los cuautlenses es que son muy económicos, lo que es un alivio para el bolsillo en tiempos difíciles. Los precios van de los 10 a los 13 pesos.

¿De qué son los tacos de El Puentecito?

Hay de surtido, de hígado, corazón, cuerito, buche, oreja, maciza y chamorro, con una salsa de jitomate hervido que Adolfo afirma que es preparada con mucho amor.

“A través de los años ha habido buenas taquerías con mucho renombre en Cuautla. Nosotros nos hemos mantenido a lo mejor no como la que más vende, pero sí como la que más ha perdurado”, agrega.

¿Qué días abre la taquería El Puentecito?

La taquería abre de lunes a sábado a las 17:00 horas y los domingos a las 16:30. Y todos los días cierra entre las 21:30 y las 22:00 horas, o cuando se termina la carne.

El canal de agua, testigo de la historia de la taquería El Puentecito, en Cuautla. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

¿Por qué se llama El Puentecito?

Si te preguntas por qué la taquería lleva ese nombre, lo que sería natural dada la ausencia de puente alguno en esta zona de Cuautla, el propio Adolfo nos da la respuesta:

Se llama El Puentecito porque aquí abajo pasa un canal de agua, que en ese tiempo se veía, así que la gente le empezó a decir así y así se le quedó”, relata.

Ciertamente, basta con asomarse al otro lado del local para constatar que el flujo del canal, que, con su murmullo, sigue siendo testigo de la historia de este lugar.


Siempre hay un ‘más antiguo’ en todo y, tratándose de tacos en Cuautla, el título se lo lleva la taquería “El Puentecito”. Fundada en 1963 por don Gonzalo Maruri.

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Este negocio, ubicado en la colonia Emiliano Zapata, ha encontrado en el sabor y la amabilidad de su gente la clave para edificar una historia de seis décadas que todavía promete mucho futuro.

Son las seis de la tarde de un día cualquiera y ya hay personas de pie en la calle, fuera del local. A veces la gente tiene que esperar en la banqueta hasta que se libere una mesa o una silla. Lo hacen con paciencia, porque la recompensa lo vale.

“Lo principal es atender bien, la higiene y la atención al cliente es lo que nos ha mantenido. La calidad y la limpieza”, dice Adolfo Maruri Morales, hijo de Gonzalo, quien hoy atiende el negocio junto con su familia.

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“Nuestros tacos siempre han sido de carnitas, pero no las tradicionales, que se despachan del cazo al taco. Nuestras carnitas se hacen en cazo, normalmente, pero las mantenemos en vapor. Eso hace que la carne escurra y tiene otra consistencia, otro sabor, así que son tacos de carnitas, pero al vapor”, explica Adolfo, que no deja de preparar las órdenes que van llegando.

En la colonia Emiliano Zapata, en Cuautla, se ubica la taquería El Puentecito, de gran tradición en la zona. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla.

¿Cuánto cuestan los tacos de El Puentecito?

Otro gran factor que ha llevado a que los tacos de “El Puentecito” se hayan convertido en los favoritos de los cuautlenses es que son muy económicos, lo que es un alivio para el bolsillo en tiempos difíciles. Los precios van de los 10 a los 13 pesos.

¿De qué son los tacos de El Puentecito?

Hay de surtido, de hígado, corazón, cuerito, buche, oreja, maciza y chamorro, con una salsa de jitomate hervido que Adolfo afirma que es preparada con mucho amor.

“A través de los años ha habido buenas taquerías con mucho renombre en Cuautla. Nosotros nos hemos mantenido a lo mejor no como la que más vende, pero sí como la que más ha perdurado”, agrega.

¿Qué días abre la taquería El Puentecito?

La taquería abre de lunes a sábado a las 17:00 horas y los domingos a las 16:30. Y todos los días cierra entre las 21:30 y las 22:00 horas, o cuando se termina la carne.

El canal de agua, testigo de la historia de la taquería El Puentecito, en Cuautla. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

¿Por qué se llama El Puentecito?

Si te preguntas por qué la taquería lleva ese nombre, lo que sería natural dada la ausencia de puente alguno en esta zona de Cuautla, el propio Adolfo nos da la respuesta:

Se llama El Puentecito porque aquí abajo pasa un canal de agua, que en ese tiempo se veía, así que la gente le empezó a decir así y así se le quedó”, relata.

Ciertamente, basta con asomarse al otro lado del local para constatar que el flujo del canal, que, con su murmullo, sigue siendo testigo de la historia de este lugar.


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