/ lunes 7 de junio de 2021

El día depués

Y después de la tormenta no llegará la calma porque así es la política, ha pasado la jornada electoral y la convocatoria encontró el eco más significativo del presente siglo para unas elecciones intermedias, con cifras por arriba del 50% del padrón electoral.

El gran día llegó engalanado por diversos acontecimientos; Florian Tudor, jefe de la mafia rumana asentada en México y detenido con fines de extradición fue trasladado al penal del altiplano; otra detención que ha sonado fuerte es la del ex gobernador de Nayarit Roberto Sandoval de extracción priista, sucedida en compañía de su hija quien también fue aprehendida y por supuesto no se puede pasar por alto la gran victoria de Sergio “Checo” Pérez en el GP de Bakú en Azerbaiyán, toda esta cascada de información la fuimos digiriendo en el desayuno antes de nuestra cita cívica del pasado domingo 6 de junio.

Con lento arranque en algunos lugares, las casillas fueron instaladas bajo notables complicaciones generando hasta 2 horas de retraso como sucedió en esta ciudad, pero ya normalizada la situación todo llegó a buen puerto (salvo hechos aislados) el escenario político fue rediseñado, esperando números más definitivos y los litigios que sin duda llegarán, el panorama parece el siguiente: Morena perdió diputados, sin embargo la izquierda conservó una mayoría absoluta en el congreso (aunque con alianzas prendidas con alfileres) pero dejó ir la mayoría calificada, el PAN gana diputaciones con respecto a la actual legislatura aunque con la obligatoriedad de respetar alianzas bizarras, el PRD se encuentra en terapia intensiva pero parece será dado de alta, el PRI también gana espacio en el congreso sin embargo tiene un notable retroceso en la geografía política del país con el avance de Morena en las entidades federativas, extrañamente el partido del presidente sufre un revés en su propia casa, el bastión izquierdista que representaba la CDMX (asentado desde la década de los 90 cuando se cambió el modelo de la regencia por las jefaturas de gobierno) sufrió un severo descalabro, todo parece indicar que el colapso de la línea 12 se llevó consigo muchas cosas para la 4T, las facturas son para pagarse.

Los resultados hasta el momento nos envían diversas señales, la volatilidad de las preferencias electorales con una brecha notablemente disminuida, necesario es mencionar únicamente en Querétaro se dio una victoria holgada, no caben los triunfalismos baratos enarbolados por todos los contendientes, la oposición ha recibido una bocanada de oxígeno y deberá hacer una reingeniería en sus plataformas para no ser flor de un día, la falta de propuesta y el exceso de descalificaciones utilizados en la campaña solo dan resultados momentáneos pero a la larga abonan únicamente a la polarización, no es dinamitando el proyecto de López Obrador como la derecha recuperará simpatías y alejará un posible desencanto, deben crear verdaderas alternativas, abrir el abanico de posibilidades de desarrollo.

En la gran lista de damnificados parece no estar incluido el INE, el protagónico árbitro ha esquivado el recelo con el que habían sido etiquetados por parte del presidente y una buena parte de la población en la misma antesala de la contienda, a pesar de lo cerrada de esta elección el Instituto Nacional Electoral ha salido bien librado, el árbitro ni siquiera requirió de VAR, lo cual es de enorme beneficio para la democracia, en cambio el resto de los actores deben pasar al área de mantenimiento correctivo.

He preferido no hablar de cifras ya que seguramente se irán moviendo con el pasar de los días, pero el panorama ya empieza a pintarse con los colores de los victoriosos, después del revés en la CDMX, Morena y sus aliados se posicionan en las dos terceras partes de los Estados en donde se disputó una gubernatura, en las 11 entidades que podrían ser ganadas por el partido de Mario y amigos están Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Campeche (malas noticias para Alito Moreno) Colima, Guerrero con la “torita” incluida, Nayarit, Sonora con Alfonso Durazo uno de los delfines del presidente, Tlaxcala, Sinaloa y Zacatecas, el PT aliado inseparable de los morenistas avanza en los conteos de San Luis Potosí, el PAN se queda con dos Estados y el PRI parece pasar a formar parte de una depuración iniciada por el electorado.

Con una topografía aun por sufrir ligeras modificaciones las conclusiones parecen quedar así: La democracia gana y el INE se fortalece a pesar de las actitudes y aptitudes de quienes lo dirigen, por otro lado el cambio de colores en los estados y en la CDMX habla de una dispersión ideológica más efectiva, con ciudadanos mejor informados (sin duda las redes aportan) falta mucho por hacer, la violencia hacia los candidatos es algo inadmisible, revela el grado de infiltración del crimen organizado en los gobiernos locales y la falta de capacidad del gobierno federal para hacer frente a este problema, las pasadas elecciones también dejan en claro que el Presidente debe mandar su discurso a los hechos, la impunidad (L12) debe ser erradicada para no perder lo ganado, queda de manifiesto también que el PRIAN existe, no era un mito, puede no agradar la idea a muchos pero por mas nombres pomposos que se pongan a esas alianzas, en el papel el PRIAN existe (el tiempo dirá si esto es bueno o malo) y el que tenga ojos que vea.

En el día después de las elecciones intermedias más importantes en los tiempos recientes, todo apunta a un análisis profundo de las estrategias por venir, Morena deberá lidiar para construir con un partido de color verde especialista en la prostitución política, el PAN y el PRI tendrán que luchar contra sus propios demonios ideológicos en aras de conservar su “amistad” el PRD. ¿Qué le digo del PRD? En fin, todo sea por respirar esto que le llaman democracia, dejemos la polarización y empecemos a construir, ni todos son buenos ni todos somos crédulos.

No requerimos campañas de odio, necesitamos propuestas.

Y después de la tormenta no llegará la calma porque así es la política, ha pasado la jornada electoral y la convocatoria encontró el eco más significativo del presente siglo para unas elecciones intermedias, con cifras por arriba del 50% del padrón electoral.

El gran día llegó engalanado por diversos acontecimientos; Florian Tudor, jefe de la mafia rumana asentada en México y detenido con fines de extradición fue trasladado al penal del altiplano; otra detención que ha sonado fuerte es la del ex gobernador de Nayarit Roberto Sandoval de extracción priista, sucedida en compañía de su hija quien también fue aprehendida y por supuesto no se puede pasar por alto la gran victoria de Sergio “Checo” Pérez en el GP de Bakú en Azerbaiyán, toda esta cascada de información la fuimos digiriendo en el desayuno antes de nuestra cita cívica del pasado domingo 6 de junio.

Con lento arranque en algunos lugares, las casillas fueron instaladas bajo notables complicaciones generando hasta 2 horas de retraso como sucedió en esta ciudad, pero ya normalizada la situación todo llegó a buen puerto (salvo hechos aislados) el escenario político fue rediseñado, esperando números más definitivos y los litigios que sin duda llegarán, el panorama parece el siguiente: Morena perdió diputados, sin embargo la izquierda conservó una mayoría absoluta en el congreso (aunque con alianzas prendidas con alfileres) pero dejó ir la mayoría calificada, el PAN gana diputaciones con respecto a la actual legislatura aunque con la obligatoriedad de respetar alianzas bizarras, el PRD se encuentra en terapia intensiva pero parece será dado de alta, el PRI también gana espacio en el congreso sin embargo tiene un notable retroceso en la geografía política del país con el avance de Morena en las entidades federativas, extrañamente el partido del presidente sufre un revés en su propia casa, el bastión izquierdista que representaba la CDMX (asentado desde la década de los 90 cuando se cambió el modelo de la regencia por las jefaturas de gobierno) sufrió un severo descalabro, todo parece indicar que el colapso de la línea 12 se llevó consigo muchas cosas para la 4T, las facturas son para pagarse.

Los resultados hasta el momento nos envían diversas señales, la volatilidad de las preferencias electorales con una brecha notablemente disminuida, necesario es mencionar únicamente en Querétaro se dio una victoria holgada, no caben los triunfalismos baratos enarbolados por todos los contendientes, la oposición ha recibido una bocanada de oxígeno y deberá hacer una reingeniería en sus plataformas para no ser flor de un día, la falta de propuesta y el exceso de descalificaciones utilizados en la campaña solo dan resultados momentáneos pero a la larga abonan únicamente a la polarización, no es dinamitando el proyecto de López Obrador como la derecha recuperará simpatías y alejará un posible desencanto, deben crear verdaderas alternativas, abrir el abanico de posibilidades de desarrollo.

En la gran lista de damnificados parece no estar incluido el INE, el protagónico árbitro ha esquivado el recelo con el que habían sido etiquetados por parte del presidente y una buena parte de la población en la misma antesala de la contienda, a pesar de lo cerrada de esta elección el Instituto Nacional Electoral ha salido bien librado, el árbitro ni siquiera requirió de VAR, lo cual es de enorme beneficio para la democracia, en cambio el resto de los actores deben pasar al área de mantenimiento correctivo.

He preferido no hablar de cifras ya que seguramente se irán moviendo con el pasar de los días, pero el panorama ya empieza a pintarse con los colores de los victoriosos, después del revés en la CDMX, Morena y sus aliados se posicionan en las dos terceras partes de los Estados en donde se disputó una gubernatura, en las 11 entidades que podrían ser ganadas por el partido de Mario y amigos están Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Campeche (malas noticias para Alito Moreno) Colima, Guerrero con la “torita” incluida, Nayarit, Sonora con Alfonso Durazo uno de los delfines del presidente, Tlaxcala, Sinaloa y Zacatecas, el PT aliado inseparable de los morenistas avanza en los conteos de San Luis Potosí, el PAN se queda con dos Estados y el PRI parece pasar a formar parte de una depuración iniciada por el electorado.

Con una topografía aun por sufrir ligeras modificaciones las conclusiones parecen quedar así: La democracia gana y el INE se fortalece a pesar de las actitudes y aptitudes de quienes lo dirigen, por otro lado el cambio de colores en los estados y en la CDMX habla de una dispersión ideológica más efectiva, con ciudadanos mejor informados (sin duda las redes aportan) falta mucho por hacer, la violencia hacia los candidatos es algo inadmisible, revela el grado de infiltración del crimen organizado en los gobiernos locales y la falta de capacidad del gobierno federal para hacer frente a este problema, las pasadas elecciones también dejan en claro que el Presidente debe mandar su discurso a los hechos, la impunidad (L12) debe ser erradicada para no perder lo ganado, queda de manifiesto también que el PRIAN existe, no era un mito, puede no agradar la idea a muchos pero por mas nombres pomposos que se pongan a esas alianzas, en el papel el PRIAN existe (el tiempo dirá si esto es bueno o malo) y el que tenga ojos que vea.

En el día después de las elecciones intermedias más importantes en los tiempos recientes, todo apunta a un análisis profundo de las estrategias por venir, Morena deberá lidiar para construir con un partido de color verde especialista en la prostitución política, el PAN y el PRI tendrán que luchar contra sus propios demonios ideológicos en aras de conservar su “amistad” el PRD. ¿Qué le digo del PRD? En fin, todo sea por respirar esto que le llaman democracia, dejemos la polarización y empecemos a construir, ni todos son buenos ni todos somos crédulos.

No requerimos campañas de odio, necesitamos propuestas.