/ martes 17 de agosto de 2021

De la mente y sus perturbaciones … a partir de Freud

“Y es que en lo sombrío de mi ser está escondido otro YO que no es quien me dicta a comportarme como realmente quiero ser o como soy.

Y de esa sombra emerge de mí, una figura retórica que me invita a ser algo que no soy. En ocasiones me seduce tanto que me quedo instalado por un periodo prolongado en ese ser que no soy yo”: Evelia Domínguez, periodista y escritora.

Trepidante y aniquilante. Así es el misterio de la mente. Incluso desquiciante. Y en cierta forma también alucinante.

Desde siempre. Los laberintos de la conducta humana y las emociones evocadas por las vivencias cotidianas han sido motivo de investigaciones. En 1883, el médico austriaco, Sigmund Freud se ocupó por conocer las vertientes de la mente.

El interés de Freud recayó en el tratamiento de individuos que manifestaban un comportamiento anormal extrayendo sus conclusiones de la observación clínica, técnica que reivindica frente a la de la experimentación.

Freud creía que poderosos impulsos biológicos, principalmente de naturaleza sexual, influían en el comportamiento humano. Opinaba que estas tendencias eran inconscientes y que creaban conflictos entre el individuo y las normas de conductas, que desde antaño fueron establecidas por una sociedad que se alarmaba por todo aquello que se salía de los estándares “normales”.

El galeno judío primero indagó en el campo de la neurología, para después centrarse en la psicología.

Desde su consultorio privado atendió padecimientos como la histeria, una enfermedad que trataba con la hipnosis. Después empleó otra técnica. El catártico, el método precursor del psicoanálisis.

Este procedimiento consistía en provocar en el paciente, un efecto terapéutico a través de la descarga de afectos patógenos ligados a sucesos traumáticos mediante la evocación.

En términos prácticos, la evocación es la atracción de una entidad, espíritu, demonio, un dios o cualquier otro ente de carácter sobrenatural. Por lo tanto, con este acto de llamamiento, Freud, pretendía aparecer “visualmente” a la entidad evocada o conjurada.

Corría el año de 1893 cuando Sigmund y Joseph Breuer desarrollaban dicha técnica, cuyo término griego katharsis (καθάρσις) fue utilizado por Platón y que significa 'purificación'.

Sin duda, el tratamiento que ambos aplicaron en pacientes con histeria realmente estaba dando frutos. Prueba fehaciente de ello es el tratado clínico “Estudios sobre la histeria”, publicado en 1895 donde se explica la forma en que Breuer realizó esta terapia con Bertha Pappenheim (Anna O.), una mujer histérica, que pasó a la historia del psicoanálisis debido a la sorprendente variedad de síntomas que presentaba. Empero, el empleo del método catártico, ayudó a Bertha para que desaparecieran las sintomatologías.

En la actualidad, estudiosos de la mente continúan analizando dicha terapia.

// El padre del psicoanálisis //

Tiempo después. Freud reviró y se detuvo en la interpretación de los sueños. A la par comenzó a analizar los traumas psicógenos como productores de síntomas. Pero a qué nos referimos con “traumas psicógenos”.

Son aquellos eventos que se presentan durante la infancia. Impresiones vividas que están asociadas al estrés y en donde influye el entorno familiar, cultural y socioeconómico.

Los estudios que focalizó en los sueños lo llevaron hasta sus últimos días a desentrañar el llamado psicoanálisis.

¿Qué es el psicoanálisis?

El psicoanálisis es un conjunto de procedimientos y técnicas terapéuticas que se desarrollan a partir de esta teoría para el tratamiento de patologías mentales.

Sigmund iniciaba una investigación clínica en pacientes que presentaban histerias, fobias y diversos padecimientos psíquicos.

Hoy en día, en algunos círculos académicos y científicos continúa siendo controvertido.

// Freud, el padre de la controversia //

Pero no todo fue cosecha y gloria.

Freud, fue visto en su época como el hombre que causó molestia en una sociedad puritana y conservadora.

Desde lo excéntrico de sus métodos. Hasta sus escritos. En la obra: “Tres ensayos sobre teoría sexual”, Freud sostuvo:

“Es instructivo que bajo la influencia de la seducción el niño pueda convertirse en un perverso polimorfo, siendo descaminado a practicar todas las trasgresiones posibles. Esto demuestra que en su disposición trae consigo la aptitud para ello; tales trasgresiones tropiezan con escasas resistencias porque, según sea la edad del niño, no se han erigido todavía o están en formación los diques anímicos contra los excesos sexuales: la vergüenza, el asco y la moral. (...) es imposible no reconocer algo común a todos los seres humanos, algo que tiene sus orígenes en la uniforme disposición a todas las perversiones”.

A consecuencia de este tipo de artículos, Freud fue concebido como pansexual. Es decir, alguien que tiene una orientación sexual definida como la atracción romántica o sexual hacia otras personas independientemente su género o sexo.

Sigmund también experimentó con sustancias químicas. Y esto se vio reflejado en la publicación de “Über coca”.

La relación con la cocaína sucedió debido a que su amigo Ernst Von Fleischl-Marxow era adicto a la morfina. Freud, quiso detener dicha enfermedad, sometiéndolo a un tratamiento. Pero Ernst finalmente murió.

En algún período de su vida. Freud también consumió cocaína.

// Freud, el enemigo de Reich //

Era 1938. El mundo respiraba sangre, destrucción y muerte. La humanidad colapsaba debido a la Segunda Guerra Mundial.

Tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi. Freud en su condición de judío fue considerado enemigo de Hitler. Del Tercer Reich.

La humillación llegó por parte del Führer. Sus libros fueron quemados en la vía pública. De igual forma, su familia sufrió acoso. Sus cuatro hermanas fueron internadas en campos de concentración. Y ahí perdieron la vida.

Por fortuna, Sigmund logró salir del país y refugiarse en Londres.

// Su muerte //

Freud padeció cáncer de paladar. El 23 de septiembre de 1939 murió tras recibir tres inyecciones de morfina. Fue incinerado en el crematorio laico de Golders Green, Londres, donde reposan sus cenizas.

// El legado //

Situado a mitad de un juicio mediático por aquella sociedad vienesa. Sigmund se enfrentó al escrutinio social por sus teorías e hipótesis revolucionarias.

Y pese a que las conjeturas fueron clínicamente sustentadas, todavía siguen siendo discutidas y criticadas.

Aún con ello, Sigmund Freud es una de las figuras más influyentes del siglo XX. Algunos lo conciben más como un gran científico. Otros, lo conceptualizan como un filósofo que formuló nuevas preguntas acerca de la naturaleza humana.

P.D.: Para conocimiento general de nuestros lectores: Se dio el nombre Freud a un pequeño cráter de impacto lunar que se encuentra en una meseta dentro de Oceanus Procellarum en la parte noroccidental del lado visible de la Luna.

“Y es que en lo sombrío de mi ser está escondido otro YO que no es quien me dicta a comportarme como realmente quiero ser o como soy.

Y de esa sombra emerge de mí, una figura retórica que me invita a ser algo que no soy. En ocasiones me seduce tanto que me quedo instalado por un periodo prolongado en ese ser que no soy yo”: Evelia Domínguez, periodista y escritora.

Trepidante y aniquilante. Así es el misterio de la mente. Incluso desquiciante. Y en cierta forma también alucinante.

Desde siempre. Los laberintos de la conducta humana y las emociones evocadas por las vivencias cotidianas han sido motivo de investigaciones. En 1883, el médico austriaco, Sigmund Freud se ocupó por conocer las vertientes de la mente.

El interés de Freud recayó en el tratamiento de individuos que manifestaban un comportamiento anormal extrayendo sus conclusiones de la observación clínica, técnica que reivindica frente a la de la experimentación.

Freud creía que poderosos impulsos biológicos, principalmente de naturaleza sexual, influían en el comportamiento humano. Opinaba que estas tendencias eran inconscientes y que creaban conflictos entre el individuo y las normas de conductas, que desde antaño fueron establecidas por una sociedad que se alarmaba por todo aquello que se salía de los estándares “normales”.

El galeno judío primero indagó en el campo de la neurología, para después centrarse en la psicología.

Desde su consultorio privado atendió padecimientos como la histeria, una enfermedad que trataba con la hipnosis. Después empleó otra técnica. El catártico, el método precursor del psicoanálisis.

Este procedimiento consistía en provocar en el paciente, un efecto terapéutico a través de la descarga de afectos patógenos ligados a sucesos traumáticos mediante la evocación.

En términos prácticos, la evocación es la atracción de una entidad, espíritu, demonio, un dios o cualquier otro ente de carácter sobrenatural. Por lo tanto, con este acto de llamamiento, Freud, pretendía aparecer “visualmente” a la entidad evocada o conjurada.

Corría el año de 1893 cuando Sigmund y Joseph Breuer desarrollaban dicha técnica, cuyo término griego katharsis (καθάρσις) fue utilizado por Platón y que significa 'purificación'.

Sin duda, el tratamiento que ambos aplicaron en pacientes con histeria realmente estaba dando frutos. Prueba fehaciente de ello es el tratado clínico “Estudios sobre la histeria”, publicado en 1895 donde se explica la forma en que Breuer realizó esta terapia con Bertha Pappenheim (Anna O.), una mujer histérica, que pasó a la historia del psicoanálisis debido a la sorprendente variedad de síntomas que presentaba. Empero, el empleo del método catártico, ayudó a Bertha para que desaparecieran las sintomatologías.

En la actualidad, estudiosos de la mente continúan analizando dicha terapia.

// El padre del psicoanálisis //

Tiempo después. Freud reviró y se detuvo en la interpretación de los sueños. A la par comenzó a analizar los traumas psicógenos como productores de síntomas. Pero a qué nos referimos con “traumas psicógenos”.

Son aquellos eventos que se presentan durante la infancia. Impresiones vividas que están asociadas al estrés y en donde influye el entorno familiar, cultural y socioeconómico.

Los estudios que focalizó en los sueños lo llevaron hasta sus últimos días a desentrañar el llamado psicoanálisis.

¿Qué es el psicoanálisis?

El psicoanálisis es un conjunto de procedimientos y técnicas terapéuticas que se desarrollan a partir de esta teoría para el tratamiento de patologías mentales.

Sigmund iniciaba una investigación clínica en pacientes que presentaban histerias, fobias y diversos padecimientos psíquicos.

Hoy en día, en algunos círculos académicos y científicos continúa siendo controvertido.

// Freud, el padre de la controversia //

Pero no todo fue cosecha y gloria.

Freud, fue visto en su época como el hombre que causó molestia en una sociedad puritana y conservadora.

Desde lo excéntrico de sus métodos. Hasta sus escritos. En la obra: “Tres ensayos sobre teoría sexual”, Freud sostuvo:

“Es instructivo que bajo la influencia de la seducción el niño pueda convertirse en un perverso polimorfo, siendo descaminado a practicar todas las trasgresiones posibles. Esto demuestra que en su disposición trae consigo la aptitud para ello; tales trasgresiones tropiezan con escasas resistencias porque, según sea la edad del niño, no se han erigido todavía o están en formación los diques anímicos contra los excesos sexuales: la vergüenza, el asco y la moral. (...) es imposible no reconocer algo común a todos los seres humanos, algo que tiene sus orígenes en la uniforme disposición a todas las perversiones”.

A consecuencia de este tipo de artículos, Freud fue concebido como pansexual. Es decir, alguien que tiene una orientación sexual definida como la atracción romántica o sexual hacia otras personas independientemente su género o sexo.

Sigmund también experimentó con sustancias químicas. Y esto se vio reflejado en la publicación de “Über coca”.

La relación con la cocaína sucedió debido a que su amigo Ernst Von Fleischl-Marxow era adicto a la morfina. Freud, quiso detener dicha enfermedad, sometiéndolo a un tratamiento. Pero Ernst finalmente murió.

En algún período de su vida. Freud también consumió cocaína.

// Freud, el enemigo de Reich //

Era 1938. El mundo respiraba sangre, destrucción y muerte. La humanidad colapsaba debido a la Segunda Guerra Mundial.

Tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi. Freud en su condición de judío fue considerado enemigo de Hitler. Del Tercer Reich.

La humillación llegó por parte del Führer. Sus libros fueron quemados en la vía pública. De igual forma, su familia sufrió acoso. Sus cuatro hermanas fueron internadas en campos de concentración. Y ahí perdieron la vida.

Por fortuna, Sigmund logró salir del país y refugiarse en Londres.

// Su muerte //

Freud padeció cáncer de paladar. El 23 de septiembre de 1939 murió tras recibir tres inyecciones de morfina. Fue incinerado en el crematorio laico de Golders Green, Londres, donde reposan sus cenizas.

// El legado //

Situado a mitad de un juicio mediático por aquella sociedad vienesa. Sigmund se enfrentó al escrutinio social por sus teorías e hipótesis revolucionarias.

Y pese a que las conjeturas fueron clínicamente sustentadas, todavía siguen siendo discutidas y criticadas.

Aún con ello, Sigmund Freud es una de las figuras más influyentes del siglo XX. Algunos lo conciben más como un gran científico. Otros, lo conceptualizan como un filósofo que formuló nuevas preguntas acerca de la naturaleza humana.

P.D.: Para conocimiento general de nuestros lectores: Se dio el nombre Freud a un pequeño cráter de impacto lunar que se encuentra en una meseta dentro de Oceanus Procellarum en la parte noroccidental del lado visible de la Luna.