/ sábado 21 de agosto de 2021

¿El regreso a clases perjudica o beneficia?

El hecho de que el Presidente de la República haya propuesto la posibilidad de regresar a clases el 30 de agosto, ha servido para que los enemigos permanentes de la Cuarta Transformación inventen calificativos, expresen mentiras completas o verdades a medias, con el único propósito de causar malestares y daños a la imagen de Andrés Manuel.

La carta tan llevada y traída, que finalmente se confirma que la paternidad de la misma fue de Delfina Gómez y que fue retirada, sirvió para atacar en todos los frentes el regreso de los niños a clase. En este momento, en todos los órdenes el retorno es voluntario; para los padres de familia, para los maestros, para las autoridades educativas y para todos quienes participan en esta tarea.

Los padres de familia tienen que valorar si el tiempo transcurrido, más de 18 meses sin ir al escuela, puede provocar deterioros emocionales irreversibles en los niños, frente a no tanto lo que aprendan al ir al escuela sino el encierro; situaciones económicas difíciles; espacios físicos reducidos donde se ha tenido que agrupar y permanecer dentro de la familia, con dos o tres hijos, el señor, la señora, a veces los abuelos, y esto evidentemente que también trae problemas delicados, y desde el punto de vista de la salud mental, emocional, el desarrollo psicológico de los niños de primaria, secundaria, también los de la preparatoria, puede ser grave si no se toman las medidas adecuadas; entre las cuales está regresar a clases, pero reitero, finalmente ya no hay duda de que esto será voluntario; y aquí nosotros desde esta tribuna les formularíamos una pregunta a los jefes de familia, a las madres, ¿han valorado el costo-beneficio o el perjuicio que puede causar el regreso a las clases?; vamos a suponer que esto se prolongara un año más, ante las perspectivas, ahora de que dice el Subsecretario de Salud que no es obligatorio vacunar a los niños, es una afirmación temeraria, porque en el Estados Unidos a partir de los 12 años, como una medida preventiva si se está haciendo, al margen de que el porcentaje sea mínimo de contagiarse.

Eso también es una cuestión importante porque se podría intentar ya la vacunación de niños de 12 años en adelante, jóvenes adolescentes, que evidentemente eso sería conveniente para incentivar el regreso a clases. También hay que considerar que si se toman todas las medidas, el cubrebocas doble por ejemplo, o la sana distancia, el aforo en las escuelas, el control, que fueran las clases más abiertas, será importante, sobre todo sí es importante lo que van a aprender, pero salir de su casa con todas las providencias, caminar, cambiar de ambiente, de personas, de aire, de volver a ver a sus compañeros, esto puede ser de una gran utilidad desde el punto de vista de la higiene mental.

No hemos leído ni hemos escuchado, excepto que sea voluntario, que si la carta, que si la autorizan o no, pero no hemos escuchado una voz que diga qué va a pasar con los niños, las niñas y los adolescentes que sigan encerrados en su casa, porque finalmente las clases en línea serán y se puede aprender, pero los deterioros que se pueden tener en la mente, crear fantasmas, hablar de que los niños tienen ya sus amiguitos invisibles, o diálogos que pongan sobre aviso a los padres de que algo está pasando, todo esto habrá que ponderar, y con las debidas medidas reitero, según la voluntad de los padres, y también creo que valdría la pena preguntarle a los niños y a los jóvenes, que si quieren regresar a la escuela, porque ahí, frente a esto, si hubiera una respuesta negativa, aunque los padres digan que sí y que pasará esto etc., habría que respetar la voluntad los niños.

En esas condiciones pensamos que vale la pena intentar, porque además como bien se dice que si en el país hay 25 millones de niños que van a escuelas públicas y 5 millones de escuelas privadas, este primer intento para el día 30 de agosto cuánta gente convencida, que cree que es lo que debe hacer acudirá a las escuelas; creo que también valdría la pena dar el beneficio de la duda a esta iniciativa de Andrés Manuel, para saber en qué estamos, de dónde vinimos y hasta dónde puede darse esto en beneficio de todos quienes participan en ello.

No debemos olvidar que los niños, las niñas, los adolescentes son un tesoro de México y para las familias que hay que cuidar, pero también hay que vigilar y hacer un diagnóstico de los males que podrían venirse al permanecer en ese encierro otro tanto igual al tiempo que llevan.

CONCLUSIÓN

Ponderar en primer lugar que ya quedó claro que se trata de un regreso voluntario. Que se manipuló la carta de Delfina Gómez para atacar esta iniciativa del Presidente con escaso éxito, porque mientras no llegue el día 30 de agosto no sabremos el resultado. Reflexionar sobre los daños psicológicos que puede haber y que pueden ser irreparables, tanto para los niños y las niñas; pero además aquí hay otro factor, las madres y los padres también están cansados, hartos de lo mismo, y 24 horas del día, estarse viendo la cara, no hacer otras cuestiones, no tener una terapia ocupacional es muy grave, tanto para los adultos como para los niños. Desde aquí exhortamos a quienes nos honran leyendo esta columna y que sean padres de familia o madres de familia que reflexionen los costos- beneficios de regresar a las clases, y probar qué tanto puede ser; probablemente si no fuera todos los días podría ser cada tercer día, o poner horarios diferentes, pero romper la inercia de los graves daños que está colacionando el encierro.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

El hecho de que el Presidente de la República haya propuesto la posibilidad de regresar a clases el 30 de agosto, ha servido para que los enemigos permanentes de la Cuarta Transformación inventen calificativos, expresen mentiras completas o verdades a medias, con el único propósito de causar malestares y daños a la imagen de Andrés Manuel.

La carta tan llevada y traída, que finalmente se confirma que la paternidad de la misma fue de Delfina Gómez y que fue retirada, sirvió para atacar en todos los frentes el regreso de los niños a clase. En este momento, en todos los órdenes el retorno es voluntario; para los padres de familia, para los maestros, para las autoridades educativas y para todos quienes participan en esta tarea.

Los padres de familia tienen que valorar si el tiempo transcurrido, más de 18 meses sin ir al escuela, puede provocar deterioros emocionales irreversibles en los niños, frente a no tanto lo que aprendan al ir al escuela sino el encierro; situaciones económicas difíciles; espacios físicos reducidos donde se ha tenido que agrupar y permanecer dentro de la familia, con dos o tres hijos, el señor, la señora, a veces los abuelos, y esto evidentemente que también trae problemas delicados, y desde el punto de vista de la salud mental, emocional, el desarrollo psicológico de los niños de primaria, secundaria, también los de la preparatoria, puede ser grave si no se toman las medidas adecuadas; entre las cuales está regresar a clases, pero reitero, finalmente ya no hay duda de que esto será voluntario; y aquí nosotros desde esta tribuna les formularíamos una pregunta a los jefes de familia, a las madres, ¿han valorado el costo-beneficio o el perjuicio que puede causar el regreso a las clases?; vamos a suponer que esto se prolongara un año más, ante las perspectivas, ahora de que dice el Subsecretario de Salud que no es obligatorio vacunar a los niños, es una afirmación temeraria, porque en el Estados Unidos a partir de los 12 años, como una medida preventiva si se está haciendo, al margen de que el porcentaje sea mínimo de contagiarse.

Eso también es una cuestión importante porque se podría intentar ya la vacunación de niños de 12 años en adelante, jóvenes adolescentes, que evidentemente eso sería conveniente para incentivar el regreso a clases. También hay que considerar que si se toman todas las medidas, el cubrebocas doble por ejemplo, o la sana distancia, el aforo en las escuelas, el control, que fueran las clases más abiertas, será importante, sobre todo sí es importante lo que van a aprender, pero salir de su casa con todas las providencias, caminar, cambiar de ambiente, de personas, de aire, de volver a ver a sus compañeros, esto puede ser de una gran utilidad desde el punto de vista de la higiene mental.

No hemos leído ni hemos escuchado, excepto que sea voluntario, que si la carta, que si la autorizan o no, pero no hemos escuchado una voz que diga qué va a pasar con los niños, las niñas y los adolescentes que sigan encerrados en su casa, porque finalmente las clases en línea serán y se puede aprender, pero los deterioros que se pueden tener en la mente, crear fantasmas, hablar de que los niños tienen ya sus amiguitos invisibles, o diálogos que pongan sobre aviso a los padres de que algo está pasando, todo esto habrá que ponderar, y con las debidas medidas reitero, según la voluntad de los padres, y también creo que valdría la pena preguntarle a los niños y a los jóvenes, que si quieren regresar a la escuela, porque ahí, frente a esto, si hubiera una respuesta negativa, aunque los padres digan que sí y que pasará esto etc., habría que respetar la voluntad los niños.

En esas condiciones pensamos que vale la pena intentar, porque además como bien se dice que si en el país hay 25 millones de niños que van a escuelas públicas y 5 millones de escuelas privadas, este primer intento para el día 30 de agosto cuánta gente convencida, que cree que es lo que debe hacer acudirá a las escuelas; creo que también valdría la pena dar el beneficio de la duda a esta iniciativa de Andrés Manuel, para saber en qué estamos, de dónde vinimos y hasta dónde puede darse esto en beneficio de todos quienes participan en ello.

No debemos olvidar que los niños, las niñas, los adolescentes son un tesoro de México y para las familias que hay que cuidar, pero también hay que vigilar y hacer un diagnóstico de los males que podrían venirse al permanecer en ese encierro otro tanto igual al tiempo que llevan.

CONCLUSIÓN

Ponderar en primer lugar que ya quedó claro que se trata de un regreso voluntario. Que se manipuló la carta de Delfina Gómez para atacar esta iniciativa del Presidente con escaso éxito, porque mientras no llegue el día 30 de agosto no sabremos el resultado. Reflexionar sobre los daños psicológicos que puede haber y que pueden ser irreparables, tanto para los niños y las niñas; pero además aquí hay otro factor, las madres y los padres también están cansados, hartos de lo mismo, y 24 horas del día, estarse viendo la cara, no hacer otras cuestiones, no tener una terapia ocupacional es muy grave, tanto para los adultos como para los niños. Desde aquí exhortamos a quienes nos honran leyendo esta columna y que sean padres de familia o madres de familia que reflexionen los costos- beneficios de regresar a las clases, y probar qué tanto puede ser; probablemente si no fuera todos los días podría ser cada tercer día, o poner horarios diferentes, pero romper la inercia de los graves daños que está colacionando el encierro.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com