/ martes 16 de enero de 2024

Las nuevas tecnologías y la educación del año 2024

Por: Cinthia Vique Mendoza

Un ámbito de impactos sobre el sistema educativo se da en cuanto se refiere a la ubicación que los individuos van teniendo dentro del mundo laboral. En general, la clave de esa ubicación está dada por el proceso de división del trabajo.

En tal sentido, uno de los determinantes más significativos de dicho proceso -que se acentúa en los países que están experimentando modernizaciones y cambios tecnológicos importantes en su estructura productiva- se relaciona con la incorporación de tecnología moderna en los procesos productivos.

El aprendizaje de competencias específicas, cuyos fundamentos científicos y tecnológicos no sean explicitados, resulta un simple adiestramiento, y el puro adiestramiento no configura un aprendizaje real.

Los trabajadores (y entre ellos los técnicos) que están sólo adiestrados, pierden rápidamente su "calificación profesional" y generalmente son incapaces de acompañar los procesos de cambio operados en la estructura productiva, lo que genera desajustes de orden personal, social y económico.

La apropiación del conocimiento tecnológico es elemento central de una adecuada formación técnica. Además, el conocimiento tecnológico es fundamental para que el técnico -en general todo trabajador - pueda acompañar los progresos que se producen en el campo del conocimiento relacionados con su profesión.

Gran parte de las empresas del ámbito latinoamericano están en proceso de incorporar tecnologías nuevas mediante la "innovación tecnológica", así como mediante la transferencia tecnológica, convirtiéndose en receptores o creadores de nuevas tecnologías.

En este sentido la innovación tecnológica puede ser considerada como "el surgimiento de un nuevo producto o servicio, una nueva máquina, un nuevo proceso o forma de organización, un nuevo insumo o fuente de energía, una mejor calidad de la tierra o de las instalaciones". También innovación tecnológica puede referirse a "una nueva combinación de los factores de producción para producir un bien o servicio, aunque esos mismos factores no se modifiquen".

Al hacer referencia a la transferencia tecnológica se está pensando en "el proceso de adquirir capacidad tecnológica desde el exterior". En este sentido pueden considerarse tres formas:

a. la transferencia de tecnologías existentes para producir bienes y servicios específicos.

b. la asimilación y difusión de esas tecnologías en la empresa (economía) receptora.

c. el desarrollo de la capacidad empresarial (nacional) de innovación.

En consecuencia, puede afirmarse que la transferencia de tecnología sólo se completa cuando el receptor (empresa/sector/país) alcanza una comprensión cabal de la tecnología o ha adquirido la capacidad tecnológica para usarla eficazmente.

Quizás convenga señalar también que en muchos países de la región, a pesar de los esfuerzos realizados, persiste una gran dependencia tecnológica de los países desarrollados, lo cual dificulta las posibilidades de crear una tecnología propia, autónoma y que tenga importancia en la mayoría de las esferas de la actividad productiva.

De todas maneras conviene recordar que la formación para adaptar, diseñar o crear tecnología se adquiere -salvo excepciones- en institutos tecnológicos especializados, en firmas de ingeniería de procesos y en otras instituciones especializadas.

La tecnología de punta, avanzada, altamente utilizadora de nuevos avances científicos y tecnológicos, se crea en instituciones de investigación, ciencia y tecnología, en empresas especializadas en su desarrollo y en departamentos especializados de los más grandes establecimientos.

Lo anteriormente expuesto hace necesario que exista una capacidad para adaptar y modificar la tecnología a las condiciones de la empresa, del sector o del país, y muchas veces mejorarla mediante la innovación. Por otro lado, la citada capacidad tecnológica está vinculada con la educación, la experiencia y los esfuerzos específicos para entender, adaptar o mejorar la tecnología o para crearla.

Estas características y proyecciones generales sobre el concepto de transferencia tecnológica tienen plena vigencia no sólo a nivel macro o entre países, sino también a nivel micro, es decir, entre sectores de la economía y entre las grandes y las pequeñas empresas, sobre todo si éstas son subsidiarias de aquéllas.

Por otra parte, es indudable que ciertas tareas componen el núcleo central de determinada ocupación tecnológica y requieren, a menudo, la adquisición de automatismos que faciliten el desempeño competente de esa ocupación.

Al respecto, el enfoque tradicional (que en una importante porción está sujeto a cambiar radicalmente) centra en esas tareas el contenido casi exclusivo de las acciones de educación técnica propiamente tal. Por el contrario, todo nuevo enfoque no debería dejar de reconocer la necesidad de que las mencionadas tareas sean objeto de proyectos de educación técnica; ellas constituyen un dominio de competencias específicas que, junto con la reelaboración de la cultura del trabajo y con la apropiación del conocimiento tecnológico, definen la naturaleza de la educación técnica.

En síntesis, parecería que cualquier nuevo proyecto de educación técnica que pretenda ser vehículo de acceso al trabajo en los nuevos espacios del mundo productivo moderno debería incluir -necesariamente- los aspectos culturales, tecnológicos y operativos de la actividad productiva a la que está referido.

Asimismo, otra importante conclusión es que cada vez es más necesaria la producción intensiva de conocimientos científicos y tecnológicos y que "la calidad de la educación científica y tecnológica se convierta cada vez más en la condición para el desarrollo y en la nueva ventaja comparativa entre países y regiones"

Una estrategia que ha comenzado a ser puesta en práctica en algunos países de la región, aunque de manera cautelosa y por lo tanto reducida, es la de establecer centros de educación técnica de excelencia tecnológica que -como puntas de lanza en la absorción, adaptación y difusión de tecnologías- integran la investigación y el desarrollo como elementos permanentes de las funciones de cada institución educativa en áreas tales como metalmecánica, robótica industrial, instrumentación óptica, electrónica, textil, plásticos, celulosa y papel, fundición, así como en sistemas operacionales para microcomputadoras.

La capacidad tecnológica de estos centros de formación debería situarse dentro del marco de la reorientación de las funciones tradicionales de formación de técnicos hacia actividades de investigación y desarrollo tecnológico, mediante convenios y proyectos con universidades, institutos especializados, empresas o asociaciones de sectores productivos, para lograr una práctica continua de investigación y desarrollo tecnológico y de reflexión. Sobre esta práctica será posible identificar más acertadamente las orientaciones sobre los programas de formación del nuevo tipo de técnico del presente y del futuro.

Red de OSC's, Red de ONG's Morelos,.apunta por la educación tecnologica y tiene y mantiene convenios con prestigiados colegios en educación tecnologica para apoyar a jóvenes talentosos y que requieran becas académicas.

Por: Cinthia Vique Mendoza

Un ámbito de impactos sobre el sistema educativo se da en cuanto se refiere a la ubicación que los individuos van teniendo dentro del mundo laboral. En general, la clave de esa ubicación está dada por el proceso de división del trabajo.

En tal sentido, uno de los determinantes más significativos de dicho proceso -que se acentúa en los países que están experimentando modernizaciones y cambios tecnológicos importantes en su estructura productiva- se relaciona con la incorporación de tecnología moderna en los procesos productivos.

El aprendizaje de competencias específicas, cuyos fundamentos científicos y tecnológicos no sean explicitados, resulta un simple adiestramiento, y el puro adiestramiento no configura un aprendizaje real.

Los trabajadores (y entre ellos los técnicos) que están sólo adiestrados, pierden rápidamente su "calificación profesional" y generalmente son incapaces de acompañar los procesos de cambio operados en la estructura productiva, lo que genera desajustes de orden personal, social y económico.

La apropiación del conocimiento tecnológico es elemento central de una adecuada formación técnica. Además, el conocimiento tecnológico es fundamental para que el técnico -en general todo trabajador - pueda acompañar los progresos que se producen en el campo del conocimiento relacionados con su profesión.

Gran parte de las empresas del ámbito latinoamericano están en proceso de incorporar tecnologías nuevas mediante la "innovación tecnológica", así como mediante la transferencia tecnológica, convirtiéndose en receptores o creadores de nuevas tecnologías.

En este sentido la innovación tecnológica puede ser considerada como "el surgimiento de un nuevo producto o servicio, una nueva máquina, un nuevo proceso o forma de organización, un nuevo insumo o fuente de energía, una mejor calidad de la tierra o de las instalaciones". También innovación tecnológica puede referirse a "una nueva combinación de los factores de producción para producir un bien o servicio, aunque esos mismos factores no se modifiquen".

Al hacer referencia a la transferencia tecnológica se está pensando en "el proceso de adquirir capacidad tecnológica desde el exterior". En este sentido pueden considerarse tres formas:

a. la transferencia de tecnologías existentes para producir bienes y servicios específicos.

b. la asimilación y difusión de esas tecnologías en la empresa (economía) receptora.

c. el desarrollo de la capacidad empresarial (nacional) de innovación.

En consecuencia, puede afirmarse que la transferencia de tecnología sólo se completa cuando el receptor (empresa/sector/país) alcanza una comprensión cabal de la tecnología o ha adquirido la capacidad tecnológica para usarla eficazmente.

Quizás convenga señalar también que en muchos países de la región, a pesar de los esfuerzos realizados, persiste una gran dependencia tecnológica de los países desarrollados, lo cual dificulta las posibilidades de crear una tecnología propia, autónoma y que tenga importancia en la mayoría de las esferas de la actividad productiva.

De todas maneras conviene recordar que la formación para adaptar, diseñar o crear tecnología se adquiere -salvo excepciones- en institutos tecnológicos especializados, en firmas de ingeniería de procesos y en otras instituciones especializadas.

La tecnología de punta, avanzada, altamente utilizadora de nuevos avances científicos y tecnológicos, se crea en instituciones de investigación, ciencia y tecnología, en empresas especializadas en su desarrollo y en departamentos especializados de los más grandes establecimientos.

Lo anteriormente expuesto hace necesario que exista una capacidad para adaptar y modificar la tecnología a las condiciones de la empresa, del sector o del país, y muchas veces mejorarla mediante la innovación. Por otro lado, la citada capacidad tecnológica está vinculada con la educación, la experiencia y los esfuerzos específicos para entender, adaptar o mejorar la tecnología o para crearla.

Estas características y proyecciones generales sobre el concepto de transferencia tecnológica tienen plena vigencia no sólo a nivel macro o entre países, sino también a nivel micro, es decir, entre sectores de la economía y entre las grandes y las pequeñas empresas, sobre todo si éstas son subsidiarias de aquéllas.

Por otra parte, es indudable que ciertas tareas componen el núcleo central de determinada ocupación tecnológica y requieren, a menudo, la adquisición de automatismos que faciliten el desempeño competente de esa ocupación.

Al respecto, el enfoque tradicional (que en una importante porción está sujeto a cambiar radicalmente) centra en esas tareas el contenido casi exclusivo de las acciones de educación técnica propiamente tal. Por el contrario, todo nuevo enfoque no debería dejar de reconocer la necesidad de que las mencionadas tareas sean objeto de proyectos de educación técnica; ellas constituyen un dominio de competencias específicas que, junto con la reelaboración de la cultura del trabajo y con la apropiación del conocimiento tecnológico, definen la naturaleza de la educación técnica.

En síntesis, parecería que cualquier nuevo proyecto de educación técnica que pretenda ser vehículo de acceso al trabajo en los nuevos espacios del mundo productivo moderno debería incluir -necesariamente- los aspectos culturales, tecnológicos y operativos de la actividad productiva a la que está referido.

Asimismo, otra importante conclusión es que cada vez es más necesaria la producción intensiva de conocimientos científicos y tecnológicos y que "la calidad de la educación científica y tecnológica se convierta cada vez más en la condición para el desarrollo y en la nueva ventaja comparativa entre países y regiones"

Una estrategia que ha comenzado a ser puesta en práctica en algunos países de la región, aunque de manera cautelosa y por lo tanto reducida, es la de establecer centros de educación técnica de excelencia tecnológica que -como puntas de lanza en la absorción, adaptación y difusión de tecnologías- integran la investigación y el desarrollo como elementos permanentes de las funciones de cada institución educativa en áreas tales como metalmecánica, robótica industrial, instrumentación óptica, electrónica, textil, plásticos, celulosa y papel, fundición, así como en sistemas operacionales para microcomputadoras.

La capacidad tecnológica de estos centros de formación debería situarse dentro del marco de la reorientación de las funciones tradicionales de formación de técnicos hacia actividades de investigación y desarrollo tecnológico, mediante convenios y proyectos con universidades, institutos especializados, empresas o asociaciones de sectores productivos, para lograr una práctica continua de investigación y desarrollo tecnológico y de reflexión. Sobre esta práctica será posible identificar más acertadamente las orientaciones sobre los programas de formación del nuevo tipo de técnico del presente y del futuro.

Red de OSC's, Red de ONG's Morelos,.apunta por la educación tecnologica y tiene y mantiene convenios con prestigiados colegios en educación tecnologica para apoyar a jóvenes talentosos y que requieran becas académicas.