El anuncio oficial de que el 18 de octubre de este año la Ciudad de México regresa al semáforo verde es una de las señales visibles que ponen a los más de 370 mil estudiantes de la institución citada y sus 70 mil docentes, maestros e investigadores y los miles de empleados administrativos en la hipótesis de regresar a clases y a las actividades administrativas.
Han pasado 18 meses del inicio de la pandemia. Se han ido vacunando gradualmente a diferentes sectores y concretamente en la institución educativa citada, todos los docentes han sido vacunados, incluso nos atreveríamos a afirmar que ya tienen dos vacunas y que a un sector reducido le falta la segunda. Por lo que hace a los alumnos la vacunación a partir de los 18 años de edad en adelante también han sido vacunados, e incluso se les exhortó por las máximas autoridades de la UNAM a que lo hicieran.
Frente a esta circunstancia y la información oficial recientemente dada a conocer, nos mueve tocar este tema, porque es de la mayor importancia la protección de todos los integrantes de la Universidad de la Nación; la que entre las mil quinientas ocupa uno de los primeros cien lugares; en América es la más grande y su nivel es de los mejores; por ello es importante reflexionar sobre si es o no conveniente, por ejemplo que el día 25 de octubre se regresara a clases presenciales; que se sigan observando las medidas sanitarias adecuadas como el cubrebocas obligatorio, el gel, y en este caso desde nuestra perspectiva, sobre todo para cuidar la salud de todos y de todas, y dado que el semestre termina la última semana de noviembre, creemos que sería conveniente prepararse para regresar a clases presenciales en enero y terminar el actual semestre con las clases en línea, con los métodos nuevos creados para ello, y estar listos, revisar la salud, las vacunas y evidentemente como ya el anuncio oficial es, por ejemplo que lugares abiertos van a recibir con el aforo limitado al cincuenta por ciento y horarios amplios a realizar todas sus actividades; esto podría ser ejemplo para regresar a actividades presenciales y en línea para cuidar la salud de todos y todas, sobre todo de los docentes de la tercera edad, que de alguna manera quedarán sometidos al peligro de contagios al estar durante dos horas en un espacio cerrado con cuarenta o cincuenta alumnos, donde sería conveniente que la presencia fuera gradual, y los que no, seguir con las clases en línea.
Ha sido permanente la preocupación del Rector Enrique Graue para salvaguardar la salud, la integridad física, la educación y el bienestar de los universitarios, tomando todas estas medidas, y seguramente que si bien hay entusiasmo por volver al semáforo verde, debemos continuar con las medidas preventivas y poco a poco regresar a la normalidad.
CONCLUSIONES
Primera. Es una gran noticia regresar al semáforo verde.
Segunda. La Ciudad de México señera y las demás entidades de la República, reanudarán sus diferentes actividades culturales, económicas, sociales, familiares y de índole semejante para bien del país.
Tercera. La UNAM responderá al reto como siempre lo ha hecho y saldrá adelante como ha venido ocurriendo con esta crisis, y seguramente el próximo semestre, en enero del año 2022 podamos con plenitud y guardando la salud, reiniciar la actividad normal de las actividades académicas.
Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com