/ lunes 12 de octubre de 2020

Un pandemónium llamado Morena

El 2 de Octubre de 2011, el llamado Movimiento de Regeneración Nacional vio la luz como partido político, Andrés Manuel López Obrador cumplía su primer objetivo cumplido después de su rompimiento con el PRD, aquel partido que lo acompañó a las polémicas elecciones presidenciales de 2006, sin embargo y a pesar de su persistencia, AMLO alcanzaría la presidencia hasta el tercer intento, de la mano de Morena el 1 de Diciembre de 2018 llegarían a Palacio Nacional y fue justo en ese momento cuando se separaron, sus rumbos se volvieron distintos.

Acostumbrado como ha estado siempre, el mandatario se volvió un personaje sin filtros, como si no existiera un gabinete, todos los cuestionamientos convergen en él y todas las respuestas emanan de él, tiene la culpa y el mérito de todo lo que suceda en el país, eso facilita el acercamiento con sus simpatizantes, pero también con sus detractores, para tocar la figura presidencial solo basta estirar la mano, La 4T es Andrés Manuel López Obrador y nadie más, en consecuencia los grupos antagonistas se han reproducido a una velocidad vertiginosa, el golpeteo normal de los partidos de oposición, el activismo aderezado con amnesia y cinismo de los expresidentes y los nuevos movimientos “apartidistas” han concentrado su fuego sobre la solitaria imagen en Palacio Nacional.

En los últimos días, AMLO destapó otro frente opositor a su proyecto, ahora liderado por Claudio X. González (eterno adversario) y Gustavo de Hoyos, presidente de la COPARMEX que decide tomar rumbos distintos a otros grupos empresariales que apuestan por la reconciliación, el líder empresarial reaccionó a la defensiva pero ante los hechos tuvo que aceptar que forma parte de un nuevo movimiento llamado “Sí por México” que se suma a los Frenaaa, a los tumores y a todos los que vean algo malo en la gestión amloísta, mientras tanto Morena, el ermitaño partido rezagado desde 2018, lucha contra sí mismo, enfangado en una guerra civil desde la inoperancia y la mezquindad.

Ya en las pugnas entre Yeidckol Polevnsky y Ramírez Cuéllar quedó demostrado el alto nivel de confrontación existente al interior del partido ganador en 2018, sin embargo el actual proceso de renovación de la presidencia y secretaría general de Morena, ha puesto en evidencia varios padecimientos crónicos, después de 2 encuestas que a pesar de tener el aval del INE en su metodología fueron motivo de suspicacias desde el arranque, ya que quitaron posibilidad a personajes como Gibrán Ramírez y pusieron a la punta de la contienda a Muñoz Ledo quien ha cuestionado en reiteradas ocasiones el actuar de López Obrador y a Mario Delgado que perdió muchas simpatías en el reciente asunto de la elección de mesa directiva del congreso.

Por si lo anterior fuese poco, la segunda encuesta para determinar a ganadores arrojó un empate técnico para el cargo de presidente del partido, quedando de la siguiente manera: Porfirio Muñoz Ledo 25.3%, Mario Delgado 25.2%, Adriana Menéndez (no me pregunte quién es porque tampoco sé) 19.1%, Yeidckol Polevnsky 16.6% Hilda Martínez 13.5%, sin duda la aparición en los resultados de aspirantes hasta hace poco desconocidas contribuyó a enrarecer aún más el proceso, a pesar de ello Patricio Ballados, Director de Prerrogativas y Partidos Políticos de INE, después de avalar las anteriores cifras anunció lo que Lorenzo Córdova ya había adelantado, la metodología había sido previamente aceptada, el resultado es un empate técnico y la tercera encuesta con los dos punteros como únicos participantes, es un hecho en fecha aún por definir.

En medio de la Tormenta, el fuego cruzado se ha desatado como era de esperarse, Mario Delgado predice que Muñoz Ledo una vez instalado en la presidencia del partido atacará al gobierno de López Obrador haciendo los favores a la oposición, Muñoz Ledo por su parte acusa a Delgado de lanzar acusaciones estúpidas en contra suya, agregando que ayer lunes tomaría su cargo asumiéndose como el nuevo presidente de su partido con Citlalli Hernández como secretaria general, lo planeado por el diputado no se logró debido a un bloqueo de la sede de Morena realizado por un supuesto grupo de feministas que madrugaron a la gente de Muñoz Ledo, él acusa un ataque a la democracia de grupos ocultos, mientras Ebrard, Sheinbaum, Monreal y Polevnsky observan.

En un proceso que parece tener la inestabilidad como único destino, los actores no asimilan que todo tendrá un costo político, en la tómbola no solo estarán en juego 3528 puestos de representación popular, también se apuesta la credibilidad del INE justo en la puerta de lo que serán las elecciones más grandes en nuestra historia, el pandemónium llamado MORENA se encuentra hoy más cerca del precipicio que del Presidente.

El 2 de Octubre de 2011, el llamado Movimiento de Regeneración Nacional vio la luz como partido político, Andrés Manuel López Obrador cumplía su primer objetivo cumplido después de su rompimiento con el PRD, aquel partido que lo acompañó a las polémicas elecciones presidenciales de 2006, sin embargo y a pesar de su persistencia, AMLO alcanzaría la presidencia hasta el tercer intento, de la mano de Morena el 1 de Diciembre de 2018 llegarían a Palacio Nacional y fue justo en ese momento cuando se separaron, sus rumbos se volvieron distintos.

Acostumbrado como ha estado siempre, el mandatario se volvió un personaje sin filtros, como si no existiera un gabinete, todos los cuestionamientos convergen en él y todas las respuestas emanan de él, tiene la culpa y el mérito de todo lo que suceda en el país, eso facilita el acercamiento con sus simpatizantes, pero también con sus detractores, para tocar la figura presidencial solo basta estirar la mano, La 4T es Andrés Manuel López Obrador y nadie más, en consecuencia los grupos antagonistas se han reproducido a una velocidad vertiginosa, el golpeteo normal de los partidos de oposición, el activismo aderezado con amnesia y cinismo de los expresidentes y los nuevos movimientos “apartidistas” han concentrado su fuego sobre la solitaria imagen en Palacio Nacional.

En los últimos días, AMLO destapó otro frente opositor a su proyecto, ahora liderado por Claudio X. González (eterno adversario) y Gustavo de Hoyos, presidente de la COPARMEX que decide tomar rumbos distintos a otros grupos empresariales que apuestan por la reconciliación, el líder empresarial reaccionó a la defensiva pero ante los hechos tuvo que aceptar que forma parte de un nuevo movimiento llamado “Sí por México” que se suma a los Frenaaa, a los tumores y a todos los que vean algo malo en la gestión amloísta, mientras tanto Morena, el ermitaño partido rezagado desde 2018, lucha contra sí mismo, enfangado en una guerra civil desde la inoperancia y la mezquindad.

Ya en las pugnas entre Yeidckol Polevnsky y Ramírez Cuéllar quedó demostrado el alto nivel de confrontación existente al interior del partido ganador en 2018, sin embargo el actual proceso de renovación de la presidencia y secretaría general de Morena, ha puesto en evidencia varios padecimientos crónicos, después de 2 encuestas que a pesar de tener el aval del INE en su metodología fueron motivo de suspicacias desde el arranque, ya que quitaron posibilidad a personajes como Gibrán Ramírez y pusieron a la punta de la contienda a Muñoz Ledo quien ha cuestionado en reiteradas ocasiones el actuar de López Obrador y a Mario Delgado que perdió muchas simpatías en el reciente asunto de la elección de mesa directiva del congreso.

Por si lo anterior fuese poco, la segunda encuesta para determinar a ganadores arrojó un empate técnico para el cargo de presidente del partido, quedando de la siguiente manera: Porfirio Muñoz Ledo 25.3%, Mario Delgado 25.2%, Adriana Menéndez (no me pregunte quién es porque tampoco sé) 19.1%, Yeidckol Polevnsky 16.6% Hilda Martínez 13.5%, sin duda la aparición en los resultados de aspirantes hasta hace poco desconocidas contribuyó a enrarecer aún más el proceso, a pesar de ello Patricio Ballados, Director de Prerrogativas y Partidos Políticos de INE, después de avalar las anteriores cifras anunció lo que Lorenzo Córdova ya había adelantado, la metodología había sido previamente aceptada, el resultado es un empate técnico y la tercera encuesta con los dos punteros como únicos participantes, es un hecho en fecha aún por definir.

En medio de la Tormenta, el fuego cruzado se ha desatado como era de esperarse, Mario Delgado predice que Muñoz Ledo una vez instalado en la presidencia del partido atacará al gobierno de López Obrador haciendo los favores a la oposición, Muñoz Ledo por su parte acusa a Delgado de lanzar acusaciones estúpidas en contra suya, agregando que ayer lunes tomaría su cargo asumiéndose como el nuevo presidente de su partido con Citlalli Hernández como secretaria general, lo planeado por el diputado no se logró debido a un bloqueo de la sede de Morena realizado por un supuesto grupo de feministas que madrugaron a la gente de Muñoz Ledo, él acusa un ataque a la democracia de grupos ocultos, mientras Ebrard, Sheinbaum, Monreal y Polevnsky observan.

En un proceso que parece tener la inestabilidad como único destino, los actores no asimilan que todo tendrá un costo político, en la tómbola no solo estarán en juego 3528 puestos de representación popular, también se apuesta la credibilidad del INE justo en la puerta de lo que serán las elecciones más grandes en nuestra historia, el pandemónium llamado MORENA se encuentra hoy más cerca del precipicio que del Presidente.